martes, 27 de mayo de 2008

TANGO PARA CANTAR DE RETIRADA

Sabina y José Alfredo,
cuánto derroche,
nos tienden sus canciones
para llorar.
Por 19 días,
500 noches.
Seguimos siendo reyes
de la ciudad.

Qué metales nocturnos
tan chulapones.
Qué Madrid tan de luna.
Puerta del Sol.
Qué pelotón de historias
sin más galones
que el viento de la noria
de mi reloj.

Qué noches
de callejón sin salida.
Fantoches
de barra, patria bebida.
Mi coche
vuela en dirección prohibida
cuando vuelve de mañana,
en retirada,
mi corazón
de neón.

Vuelo de minifaldas,
tacón de aguja…
Cuánta lengua sin besos
que aprovechar.
Las princesas azules
son unas brujas.
¿De quién son las sirenas
que guarda el mar?

Quien tenga un buen amigo
alce su brazo.
Quien dijo non plus ultra
se equivocó.
Qué putas son las musas,
dando esquinazo,
siempre acaban con otro
mejor que yo.

Qué noches
de callejón sin salida.
Fantoches
de barra, patria bebida.
Mi coche
vuela en dirección prohibida
cuando vuelve de mañana,
en retirada,
mi corazón
de neón.

Los beguine the beguine
nunca terminan.
Qué drunker Humphrey Bogart
(traduzca usted).
Moon River: Audrey Hepburn
no desafina.
Naufraga en la oficina
Corto Maltés.

Cuando la vida es dura
yo me la invento.
La mentira es la historia
de una verdad.
Me sé ya de memoria
todos los cuentos.
La muerte es esa novia
que no se irá.

Qué noches
de callejón sin salida.
Fantoches
de barra, patria bebida.
Mi coche
vuela en dirección prohibida
cuando vuelve de mañana,
en retirada,
mi corazón
de neón.

domingo, 18 de mayo de 2008

INVENTARIO

La manzana que crece entre tus manos,
el destino aguardando en su trinchera,
mi pistola voraz, tu cartuchera,
mis cuarteles de invierno, tus veranos,

mi dorada nostalgia adormecida,
el sol sonoro y hueco del domingo,
tu cono sur, mi norte de vikingo,
el roce de tu lengua por mi herida,

mi abrigo azul, tu beso, mis botines,
mi impaciente velero a la deriva,
tus medias de cristal, mis calcetines,
tu cintura de nieve, mi furtiva

excursión por la gruta de tu escote,
mis libros a la sombra, tu ceniza,
mi bandera pirata, mi capote,
tu media luz de gas limón y tiza,

tu quieto amanecer, mi sal, tu puerto,
mi retrato, tus muslos, mi coartada,
tu te quiero, tu ven, tu pecho abierto,
mi poeta, mi bar, mi madrugada,

mi silencioso grito, tu pregunta,
mi presunta inocencia de asesino,
tu falda en “la” menor, mi cejijunta
canción abandonada en el camino,

los nervios de mañana en la batalla,
miga de pan de hoguera entretenida,
las huellas en la arena y la metralla
de una felicidad recién nacida.

domingo, 11 de mayo de 2008

EL LUGAR DEL CRIMEN

Por los rascacielos de piedra amarilla,
de tejas y vidrios, que ahuecan Madrid
Adán busca novia sin una costilla
y bailan un chotis Goliat y David.

Crecen amapolas sobre los colchones
que vamos sembrando con nuestro sudor
de frutas y mares, de bares y nones,
de alegres canciones. Tu sujetador

guarda tembloroso las bombas de mano
con las que en el Juicio Final me pondré
a matar canallas, a incendiar tiranos,
a limpiar la plaza donde te encontré.

Llueven mis relojes, ronca limpio el viento,
se me olvida Borges en el autobús.
En tu boca almíbar, en tus ojos cuento
las uvas doradas del mar del Perú.

Despertar limeño de alegres caderas
es dormir de nuevo la paz que busqué.
Qué volar tan alto, qué verdes praderas,
qué noches en vela tan contra el ayer.

Se mueren del susto todas las coartadas
del niño que aprende la palabra amor.
Adiós Reyes Magos, adiós almohadas
de sueños piratas y pactos de honor.

Y ya todos tristes, ya muertos de celos,
ya en guardia los dientes de rabia y alcohol.
Te robé del mundo, lo saben los cielos.
El lugar del crimen, la Puerta del Sol.

domingo, 20 de abril de 2008

BESOS DE LLUVIA

La lluvia, amor, la lluvia que
nos llueve.
La lluvia que golpea contundente
con su temblor de lluvia
mientras nos damos besos en
mi coche, mientras la noche llueve
y es ajena.
Agua que cae de pronto y por sorpresa
y que pone un susurro
acompañando
las risas y los besos.
No me gusta la lluvia y me decaigo
y me embute los ojos y ataca mi cabeza
con un dolor disperso.
Sólo el olor a lluvia y su sonido.
Sólo el sabor a lluvia
de tu boca.

lunes, 14 de abril de 2008

RASGUÑO DE INSTAMATIC

Un retrato me manda hacer Violanta
de ese tipo que sale en los espejos,
poniéndome un gordiano en la garganta
y alfileres de punta en mis pellejos.

Qué perfil he de dar, qué pose elijo,
qué estilo, qué enseñar, qué decorado,
cuál ha de ser mi andar, cuál mi escondrijo.
Clavó su lanza Berti en mi costado.

Si putilla Interviú me arreglaría,
si aristócrata el trono me amparara,
si cantante de pública cuchara
mi club de fans todo perdonaría.

Lo malo es que ni canto ni disfruto
de palacios de invierno y terciopelo,
y para colmo tiene mi atributo
más de guitarra que de violonchelo.

No conocerme apenas es mi sino.
No buscarme, la flor de mi pereza.
“Pronto sabré quién soy” suena a argentino
y destila el candor de la certeza.

Separa mi cogote del asfalto
un alto cuerpo en sombra y golosina,
un junco con temblor y sobresalto,
un moreno de curva en golondrina.

Nací en Madrid, hoy hace veinticuatro,
retumbando de llantos y empujones.
Duró el insomnio gris de lagrimones
hasta el mismo momento en que el teatro

de mis días de azúcar y atropello
se abrió de par en par un sonriente
mago Melchor que del lejano Oriente
nunca faltó a la cita en su camello.

Tuve de todo y más. Calles de cloro.
caricias y juguetes. Luz en cama.
Con mi prima Cristina en una rama
viajé sin mapa a la Isla del Tesoro.

Pero todo se pasa y todo queda.
Nunca sabré cuál fue el punto final
mas el reloj empuja y la moneda
de la cara y la cruz siempre es fatal.

Tocó orillar la escuela con su examen,
su legaña, su timbre, su rutina,
su gimnasia, su angustia, su dictamen,
sus números impares, su sordina,

mi cromo, mi recreo, mi chuleta,
mi mochila, mi plan, mi parche herido,
mi chica, mi compás, mi bicicleta,
mis amigos del alma y yo no he sido.

Y otra vez el clarín. Cambio de tercio.
Carné de coche. Urnas. Papeletas.
Carrera de autos locos en porretas
de la universidad a mi comercio.

Pero quién soy, qué busco, dónde ando…
Dije que no lo sé. No lo retiro.
En el camino estoy, voy caminando,
y así estaré hasta el último suspiro.

Corre en mis venas ansia sordomuda,
lealtad y miedo y sangre y avaricia
y amistad y decoro y la caricia
eterna y hueca y puta de la duda.

Gusto de un hablar mudo y en cascada,
tengo en mi haber los siete capitales,
desdeño lo mediocre y mi almohada
cargada va de sueños liberales.

Y al cabo está incompleto mi retrato.
Brochazos. Poca seda. Mucha estopa.
Lo seguiré intentando mientras trato
de vivir… cantando alegre en la popa.

domingo, 23 de marzo de 2008

POR EJEMPLO QUERERTE

Por ejemplo una bomba de racimo
debajo de la falda de tus días.
Por ejemplo abrigar melancolías
con pijamas a rayas de asesino.

Por ejemplo volar bajo los puentes.
Por ejemplo soñar revoluciones.
Por ejemplo asomarse a los balcones
de un “more stars than heaven” que no miente.

Por ejemplo pasiones, nervios, miedos,
la angustia de la víspera, el amargo
palpar las cicatrices con los dedos.

Por ejemplo el ensayo de las poses.
Por ejemplo quererte. Y sin embargo,
saber lanzarme al mar de los adioses.

TANGO IMPACIENTE

“Que el mundo fue y será una porquería”
sentencia en su canción el argentino
cargado de razón. La nadería
y el odio son el polvo del camino.

Espesa y quejumbrosa es la arboleda
violada por la prisa de las piaras.
La nada y la maldad son las dos caras
posibles de la más triste moneda.

Cuando puertas adentro huele a muerto,
cuando llueve en la fe del que más reza,
cuando tiemblan los barcos en el puerto,

mi esperanza es la luz de tus pezones,
mi sed tu silueta y mi pereza
tenerte que buscar en las canciones.